Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de 2022

Morriña

Un botijo en el poyete de la ventana. Una bicicleta BH. Un balón “de reglamento”. El cesto para ir a la tienda. Las tardes de verano, jugando en la calle. Las tormentas de gotas gordas que amenazaban, sin lograrlo, con estropear esas tardes. Los libros del curso pasado, que no había que devolver al centro y se pasaban el verano dando tumbos por el dormitorio. El helado, que era una excepción para días especiales. Las salidas al campo o a las piscinas municipales los domingos. Los primos de fuera, que en verano iban y venían… Todo eso es para mí la morriña del verano de mi infancia. Seguro que había muchas más cosas, pero éstas son las que me vienen rápidamente a la cabeza cuando lo pienso. Todas esas cosas, y muchas más, que corrimos para dejar atrás. Casi tanto como ahora nos gustaría correr para tenerlas delante. Hemos relacionado desarrollo o superación con dejar de lado algunas cosas que nos hacían la vida más fácil, más sencilla, más feliz, mejor. Quizá porque corrimos tan

Vamos a por la próxima

Esto de estar metido en política tiene, como otras ocupaciones casi todas no forzadas, la característica de que no te deja tiempo libre. Se empieza pensando en dedicarle unas horillas que tienes muertas y no sabes en qué emplear y se acaba dedicándole todo el tiempo disponible, incluso el que deberías dedicarle a tu propia vida. Apenas hace dos semanas que estuvimos de elecciones y ya estamos pensando en la próxima cita electoral. Pasamos el interruptor de “autonómicas” a “municipales”, y a trabajar se ha dicho. La verdad es que los resultados cosechados el pasado 19 de junio no invitan al optimismo. Comprobar una vez más como ese optimismo, las ganas, la ilusión y el trabajo no se ven recompensados no es la mejor manera de afrontar un nuevo proceso. Pero, qué se le va a hacer. Esto es así. Como dice el fantástico entrenador del Atlético de Madrid, Diego Simeone, hay que ir partido a partido. Y los resultados de un partido ni obligan ni auguran los siguientes, aunque hay que re

Votamos

No sé si cuando usted esté leyendo estas líneas, y si es que ha decidido hacerlo, habrá ya votado en las elecciones autonómicas de Andalucía, convocadas para este 19 de Junio. Si no lo ha hecho, y está a tiempo, tampoco sé si se puede o no pedir el voto, porque tenemos un sistema electoral que aún incluye conceptos de otros tiempos, como no poder pedir el voto ni un segundo antes de que empiece la campaña, (¿qué se pensarán que son todos esos actos de las cada vez más largas precampañas?), o como la llamada “ jornada de reflexión ”, como si uno hubiera recopilado toda la información de partidos, programas y candidatos y tuviera que encerrarse el día antes de las elecciones a leerlo todo y decidir a quién va a votar. En fin, el caso es que votamos nuevamente y lo hacemos en el ámbito de la comunidad autónoma, lo que hace de estas elecciones un momento muy importante. Pienso que si bien todas las elecciones son importantes, lo son aún más cuanto más cercana es la institución que esta

Izquierda (s)

Volvemos a ver, una vez más, imágenes de división en la izquierda andaluza ante una nueva cita electoral. Un nuevo episodio que tiene diferentes aristas que todo el mundo trata de explotar según las circunstancias. Un debate, un cartel, una propuesta, todo vale con tal de mostrar el enfrentamiento y la desunión. La situación de división de la izquierda es lamentable, máxime ante el panorama de resultados electorales que se avecina. Pero me gustaría que esos llamamientos a la unidad, la cooperación, la solidaridad y el acceso a la participación en los medios se mantuvieran en el tiempo y ante todas las circunstancias y participantes. En el último caso, el acceso a los debates televisados entre candidatos, no recuerdo estas llamadas cuando era a otros partidos a los que se cerraban las puertas de esos mismos debates o el acceso a ciertos fondos de campaña. Será que la ley es así. Y si lo es, si son las normas que tenemos, ¿estamos seguros de querer hacer excepciones? En ese caso,